En el día en que se llevará a cabo la marcha llamada “Miércoles Negro”, especialistas y organizaciones vinculadas con los derechos de la mujer exigen la creación de una casa refugio como medida inmediata para proteger a las víctimas. Aseguran que la situación en la provincia es igual de grave que en el resto del país; en lo que va del año, ya se produjeron 227 femicidios en el país.
“No nacemos violentos, aprendemos a serlo”, dice Lucía Briones, directora del Centro Municipal de Violencia, Mujer y DDHH.
Cuatro casos por día, 20 a la semana y 80 al mes: esta es la cantidad de casos de violencia de género que recibe la instituciónque dirige Briones. “La media promedio se viene manteniendo desde el año pasado”, expresó. En lo que va de octubre, 20 mujeres fueron asesinadas en Argentina, informaron desde la organización Mumalá.
Los números dejan a la vista que la cantidad de víctimas aumentaron en los últimos años. Briones asegura que, más allá de lo que hacen desde el Centro Municipal, faltan políticas públicas activas que respalden a las mujeres y a sus familiares: “es necesario que el Estado le permita a la víctima gozar de un salario que la ayude a rehacer su vida cortando completamente el vínculo con el agresor”.
La solución inmediata para combatir este problema es la creación de una casa refugio, pedido que viene haciéndose hace años en la provincia. “Es inaudito que no haya un refugio”, dice Vicky Disatnik, presidenta de la organización Casa de las Mujeres. Y agrega: “creemos que, desde el Estado, no se hace nada porque no se considera una problemática que se pueda resolver”.
Ambas aseguran que la violencia se incrementó en los últimos años y que lo que sorprende actualmente son las denuncias de violencia en noviazgos. “La edad de las victimas disminuyó. Ahora se ve mujeres más jóvenes que vienen a denunciar”, explica Briotes. “Comienzan revisándole el celular a la novia y terminan pegándole por ponerse una pollera”, comenta Disatnik.
Según la dirigente, el tratamiento que le dieron durante años los medios al tema logró desnaturalizar el femicidio e implantar el diálogo sobre la problemática en la sociedad. “Aún cuesta reemplazar ‘crimen pasional’ por ‘femicidio’, que es lo que verdaderamente es, pero se avanzó mucho en ese sentido”, expresó. A su vez, la activista cree necesario declarar la emergencia en la provincia: “debemos declarar la emergencia en violencia sexual y doméstica”.